La fachada de la vivienda es la que más sufre a lo largo de los años, su exposición al sol, la lluvia y el viento, provoca deteriores significativos que terminan por afectar la estética y la integridad de la vivienda. Por ello es muy importante cuidarla y contratar expertos en restauración de fachadas.
Cada cierto tiempo requiere de una restauración y para que el resultado final sea el mejor, es necesario preparar la pared exterior.
Claves para preparar la pared exterior
Aplicar la pintura encima de una fachada deteriorada hace que el resultado final no sea el mejor y que termine la pintura por caerse al poco tiempo, perdiendo la inversión, y quedando con la pared exterior igual de descuidada que en un principio.
Para que la aplicación de la pintura sea uniforme y con un acabado de calidad, es necesario tener en cuenta varias claves útiles que mejorarán los resultados.
Lo primero es tapar los desconchones, para esto se puede usar mortero o pasta, usando una espátula o llana. Por lo general, los desconchones surgen por los efectos de la humedad o una mala preparación de la base.
Con espesores superiores a 1 cm, es posible resolver estos problemas antes de aplicar la pintura.
Las fisuras y las grietas se tienen que limpiar y abrir un poco para aplicar espesores, aunque estos deben ser mayores a 5 mm. Si las grietas son profundas, se recomienda utilizar varias capas hasta rellenarlas.
Hay que dejar secar los espesores para luego lijar e igualar con la superficie de la pared exterior, retirando el polvo con un cepillo para que la superficie quede uniforme y sin residuos.
La pared exterior se debe limpiar en su totalidad. Se recomienda un cepillo metálico, el cual debe pasarse con fuerza para eliminar la suciedad acumulada en la superficie. También hay limpiadores de fachadas que ayudan a despegar la suciedad y residuos incrustados en la pared.
Una vez cepillada la fachada, se tiene que aclarar la superficie con agua, se puede usar una manguera o un limpiador de alta presión. Hay que esperar a que seque la superficie para tratarla con un producto anti-humedades, dejando que actúe de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
Es recomendado proteger los marcos y el suelo con una cinta de carrocero ancha para las ventanas, y una lona de plástico de cubrición para el suelo. Con esto se evita mancharlos durante el proceso de pintado.
Antes de proceder con la aplicación de la pintura, se tiene que usar un fijador base e imprimación.
El fijador de base se recomienda cuando el soporte se encuentra dañado o es quebradizo. Se tiene que aplicar y dejar secar entre 3 a 4 días, esto aumentará la adherencia de la pintura.
En la imprimación se debe aplicar el producto con pincel en las esquinas y con un rodillo en el resto de la superficie, con una técnica de pasadas horizontales y verticales. El tiempo de secado es de 24 horas aproximadamente.
Una vez realizado estos arreglos y aplicar los productos necesarios, se puede empezar con el pintado de la pared exterior, con la seguridad de que el resultado final será de la mayor calidad.
¿Cómo elegir la pintura perfecta?
A la hora de comprar la pintura, es importante que cumpla con varias cualidades que son de gran utilidad para mantener la fachada en óptimas condiciones.
La pintura debe cubrir perfectamente la superficie, cubriendo la pared de forma óptima y en las pasadas necesarias. Cuando su nivel sea alto, se necesitarán de menos pasadas.
El nivel de cubrición se indica de 1 a 5, de menor a mayor capacidad de absorción. Comprando una pintura de nivel 5, se ahorra tiempo y esfuerzo en el trabajado de pintado de la fachada exterior.
La resistencia al frote en húmedo, cuenta con cinco clases para elegir. A mayor clase, más resistente es la pintura a los lavados con agua.
Resulta de gran utilidad comprar una pintura capaz de permitir una óptima limpieza sin desconcharse o perder color, de esta manera es más fácil mantener la pared externa libre de suciedades y residuos.
Además, hay que comprar pinturas con una alta permeabilidad al agua, esto evita el paso del agua a la pared, protegiendo su integridad de la humedad y de las filtraciones.
Al tratarse de una pared expuesta a la lluvia, es necesario que sea capaz de resistir de forma eficiente el contacto con la misma. Existen pinturas con diferentes grados de permeabilidad, y otras que son totalmente impermeables.
Una cualidad bastante útil que se recomienda para la pintura de exterior es la permeabilidad al vapor. Hay pinturas permiten el paso del vapor hacia el interior o exterior, evitando la formación de humedades por condensación.
La durabilidad es otro factor importante, en el envase se debe indicar el tiempo que es capaz de mantener sus propiedades ante las condiciones del ambiente. Una buena pintura puede durar hasta 15 años, aunque hay otros modelos que apenas duran 1 año.
También se recomienda comprar una pintura de una marca reconocida, esto ofrece mayores garantías con su aplicación y durabilidad.
Antes de aplicar una pintura de exterior, es necesario preparar bien la pared para que el acabado final sea de primera calidad. Con una superficie en buenas condiciones, aumenta la adherencia de la pintura y el color es más vivo, consiguiendo que la fachada exterior de la vivienda se vea increíble.